13 de enero de 2013

EDUCAR CON GRITOS

A veces nos sentimos malas madres por gritar a nuestros hijos. A veces te planteas si eres buena madre o no por no tener paciencia con tu hijo.... Es cuando te acuerdas de aquella frase tan conociuda: "hay que rico... está para comérselo... y luego te arrepientes de no habertelo comida, claro...
Como sabeis yo soy madre y maestra, y reconozco que siempre he sido una maestra chillona. Tengo un buen tono de voz, y no necesariamenmte tienes que tener clases muy numerosas para sentir la necesidad de gritar para que te escuchen y te hagan caso los alumnos. Pues con mi hijo me pasa igual, es solo uno y muchas veces, dado a lo inquieto que es, tengo que estar a voz en grito con él... Sé que no se consigue nada con los gritos, y que para lo único que sriven es para quedarte afónica y que él se vuelva un chillón también.... pero si os soy sincera, no sé como cambiar eso....
Lo que si intento es no pegarle nunca, tengo comprobado que los niños a los que les pegan en casa luego son niños pegones (seguramente pasa algo parecido con los gritos...).

Aquí os dejo una imagen para la reflexión: educar con gritos. Me gustaría saber vuestra opinión.

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